El nuevo Ford Capri 2025: Una sombra de su glorioso pasado
Ford ha decidido revivir un nombre mítico del automovilismo con el lanzamiento del nuevo Ford Capri 2025, un SUV coupé eléctrico que, lejos de honrar la esencia del Capri original, parece ser un simple ejercicio de marketing más que una verdadera reencarnación del clásico deportivo.
2/5/20254 min read


Un diseño que traiciona la esencia del Capri
El Ford Capri de los años 70 y 80 fue un coupé deportivo asequible, emocionante y con un carácter rebelde que conquistó a los amantes de la conducción. En cambio, este "Capri" 2025 no es más que un SUV coupé genérico disfrazado con detalles nostálgicos como los faros LED de cuatro proyectores. Su silueta alta y robusta no tiene nada que ver con el diseño esbelto y aerodinámico del modelo original.
La elección de colores, incluido el Vivid Yellow, intenta evocar el pasado, pero no basta con pintar un SUV de amarillo para que sea un verdadero Capri. Es evidente que Ford ha usado un nombre icónico únicamente para atraer ventas en un mercado saturado de SUV eléctricos. En lugar de innovar con un modelo que verdaderamente rinda tributo a su predecesor, han optado por lo fácil: aprovechar la nostalgia para vender un coche que en esencia no tiene nada que ver con su historia.


Motorizaciones sin emoción
El nuevo Ford Capri 2025 se ofrece en varias configuraciones eléctricas:
Versión de acceso: Motor de 170 CV con batería de 52 kWh y una autonomía de 393 km.
Extended Range RWD: 286 CV, batería de 77 kWh y hasta 627 km de autonomía.
Extended Range AWD: 340 CV, tracción total y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos.
Si bien las cifras de potencia pueden parecer atractivas, la falta de un motor de combustión con su característico sonido y sensación de conducción visceral hace que este nuevo "Capri" carezca de la personalidad que hizo especial al modelo original. No importa cuánto acelere en línea recta; la emoción de cambiar de marcha y sentir la conexión mecánica con el coche se ha perdido por completo.
La deportividad no se define solo por la aceleración, sino por la experiencia general de conducción. Un Capri original tenía alma, un rugido distintivo y una conexión única con el asfalto. En cambio, este SUV eléctrico se siente genérico, desprovisto de cualquier característica que lo haga especial para quienes buscan una conducción realmente emocionante.
Tecnología y comodidad, pero sin alma
El equipamiento del nuevo Capri incluye una pantalla táctil de 14,6 pulgadas, asientos calefactados con función de masaje y sistemas avanzados de asistencia a la conducción. Sin duda, esto lo convierte en un coche tecnológicamente avanzado, pero ¿realmente eso es lo que hacía especial al Capri original?
El Capri no era un coche de lujo ni un escaparate tecnológico; era un coche que transmitía emociones a través de su conducción. Este nuevo modelo prioriza la comodidad y los gadgets, olvidando lo más importante: el placer de conducir. Al integrar tantos sistemas de asistencia, la sensación de control del conductor se diluye, lo que deja claro que este modelo está diseñado para la comodidad más que para la emoción al volante.
Además, la falta de un sonido real del motor o de una experiencia de conducción envolvente lo convierte en un vehículo anodino para aquellos que buscan sensaciones más puras al conducir. La tecnología puede ser un gran complemento, pero nunca debe reemplazar la esencia de lo que hace especial a un coche deportivo.
Un precio que no justifica su nombre
El Ford Capri 2025 partirá desde los 47.216 euros, una cifra que lo coloca fuera del alcance de muchos entusiastas que en su día habrían comprado un Capri clásico por su accesibilidad y su gran relación entre prestaciones y precio. Al final, este nuevo modelo no es más que otro SUV eléctrico caro, disfrazado con un nombre legendario para justificar su precio elevado.
Por ese precio, los consumidores pueden optar por vehículos eléctricos con mayor personalidad o por modelos de combustión interna que todavía ofrecen una experiencia de conducción auténtica. La nostalgia puede impulsar las ventas iniciales, pero a la larga, los conductores buscan algo más que un nombre emblemático pegado a un coche sin carácter.


Conclusión: Un homenaje fallido
El Ford Capri 2025 es un claro ejemplo de cómo las marcas automovilísticas están traicionando su legado para adaptarse a las tendencias actuales. En lugar de diseñar un coche deportivo asequible y divertido como el Capri original, Ford ha optado por una estrategia de marketing fácil: reciclar un nombre icónico para vender otro SUV eléctrico más.
Para los puristas del automovilismo, este "Capri" no es más que una ofensa a la memoria del modelo original. Si Ford realmente quisiera honrar su historia, habría creado un coupé ligero, ágil y accesible, no un SUV sin alma. Una vez más, nos encontramos ante otro caso de nostalgia mal gestionada en la era de la electrificación.
El Capri original representaba la libertad, la deportividad y la accesibilidad. Este nuevo modelo no representa ninguna de esas cosas. Es simplemente otro intento fallido de una marca por exprimir su legado sin respetar lo que realmente hizo especial a sus modelos icónicos. Y eso, para los amantes de los coches de verdad, es simplemente inaceptable.